Consejo de Visiones

Hemos logrado separar el átomo creando bombas atómicas. Hemos hecho grandes logros tecnológicos y científicos, separando todo minuciosamente, pero ahora olvidamos como es el funcionamiento de la totalidad de la que formamos parte y tenemos muy olvidada a la Naturaleza que es la que sostiene la vida.

Comparto el artículo publicado en el periódico de San Miguel de Allende de la experiencia vivida en el consejo de visiones, escrito por Diana, la amazona.

¿Por qué Consejo de Visiones?

En la sociedad actual hemos llegado al límite en nuestra separación. La búsqueda por la libertad independiente y el tener todo fácil al alcance de un dedazo en el celular nos tiene cegados de la falta de conexión en la que vivimos. Vemos familias sentadas cada quien viendo su celular, reflejo de la falta de conexión en la realidad presente. Estamos separados por fronteras y Estados Nación, en la propiedad privada, la familia de un solo núcleo, la separación del humano con la naturaleza; al punto que hoy mucho lo maneja la robótica y la inteligencia artificial. Hemos logrado separar el átomo creando bombas atómicas. Hemos hecho grandes logros tecnológicos y científicos, separando todo minuciosamente, pero ahora olvidamos como es el funcionamiento de la totalidad de la que formamos parte y tenemos muy olvidada a la Naturaleza que es la que sostiene la vida.

Afortunadamente lo estamos recordando y muchos conocimientos y entendimiento está despertándonos de la idea de separación de la que formamos parte.

¿Podemos imaginar otras formas de vivir?

El Consejo de Visiones es un movimiento coevolutivo que comparte la visión de un mundo recreado sobre bases de valores como la cooperación, la creatividad, la diversidad, la descentralización, justicia social, salud ecológica , el bienestar de los hijos, respeto y conocimiento de tradiciones indígenas y el reconocimiento de nuestra unión con la naturaleza. Se han llevado a cabo en México desde 1991, haciendo el ejercicio de vivir una semana en comunidad compartiendo saberes y viviendo como un colectivo en co- creación.

Del 4 - 11 de Diciembre 2022 se llevó a cabo el XVI Consejo de Visiones “El Abrazo del Amate” al pie de los sagrados cerros de Tepoztlán. Aprendizaje, aventura y conexión son palabras que describen bien este encuentro.

Una semana de vivir en comunidad iniciando el día con la purificación del temazcal o prácticas energéticas como el Qi Gong y yoga; desayunando juntos, haciendo danzas circulares para armonizar al grupo y nuestros corazones y poner agenda al día. De ahí cada uno se va a participar en los temas de su interés, aprendiendo formas y compartiendo saberes.

Algunas de las actividades fueron: redes comunitarias y de transición, educación para la vida y la paz, agroecología, salud natural e integral, aldea de niños, conciertos , documentales, yoga, cantos, danza, pintura de mural, creación de máscaras, pláticas con abuelos indígenas y muchas otras sorpresas. Siente días de encuentros y diálogos interculturales por la defensa del agua y la tierra, cultura y arte por la regeneración planetaria.

Asombroso y hermoso fue vivir en un espacio de cuidado y respeto colectivo. Mi hijo de 6 años (al igual que todos los niños ) se movía libre por todo el territorio, sabiendo que estaba cuidado por todos, así desarrollando su confianza, independencia y creatividad.

El rezo, el canto y la danza levantan el espíritu colectivo y fueron parte de la cotidianidad. Entre pláticas serias sobre la problemática ambiental y humana que vivimos, el arte y la música cerraban todos los días con alegría.

Reconocer y escuchar la sabiduría de los abuelos que aun tienen los conocimientos ancestrales de vivir desde el cuidado y el respeto con la naturaleza, cuidando de nuestro cuerpo y espíritu es un regalo y una inspiración para saber que hay otras formas de vivir, donde los humanos no somos depredadores, sino guardianes de la tierra y la vida. Estar con gente que trabaja positivamente de forma activa para transformar todos los aspectos del ser humano es muy enriquecedor.

Es todo un arte cambiar nuestras formas y hábitos, pero existen muchas posibilidades.

Nos urge recuperar la confianza entre seres humanos, el amor propio y a la vida, el abrazo, la mirada sincera, el respeto a los abuelos, el poder de la palabra, el canto, el rezo, el cuidado de la tierra. Este encuentro fue una gran inspiración para seguir confiando en nuestra capacidad para tener nuevos sueños como humanidad.

Escrito por Diana Hoogesteger

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