Por el camino del dragón, 7 luminarias, 7 Volcanes, Valle de Santiago

En mi nueva profesión de escaparme de la realidad para acercarme más a ella, regreso a las siete luminarias en Valle de Santiago, un lugar surrealista como de otro planeta, donde habitan siete gigantes volcanes dormidos, guardianes del fuego, todos ellos alineados con la constelación de la Osa Mayor.

Sobre este lugar existen muchos mitos y leyendas, algunos de extraterrestres o ¨razas estelares¨ Su atractivo es tan grande que gente de todo el mundo viene a visitarlo, desde científicos, hasta artistas y místicos.

Todo empezó hace siete años en casa de Antonio Velasco Piña, con Matías De Stefano y dos brujitas ( Nidia Garcia y Bricia Orihuela ) Ahí me dieron el llamado. Éramos siete hombres con tres acompañantes, un equipo de cuatro por cada volcán. En mi equipo elegí de guardián al Oso Eugenio Maillefert , Guillermo Da Ronco y Fernando Gracián. La misión fue realizar una ceremonia invocando a nuestros seres superiores durante toda la noche.

Después de esta aventura, terminé en Sitges, España, en la casa del ¨señor de los dragones¨ con el maestro artista Ciruelo Ciruelo Cabral, donde presenté mi libro y compartí estas maravillas de Meshico.

El segundo llamado para ir a los volcanes ocurrió el miércoles pasado, el 2 de febrero de 2022, conocido como ¨el día 222¨, una fecha especial para cargarse de energías, según dicen los antiguos abuelos. En esta oportunidad me acompañan la Amazona y el Dragoncito.

Nos dirigimos al volcán llamado ¨El Rincón del Parangueo¨. Entramos caminando por su vientre, atravesando un túnel en completa oscuridad, Valente (así se llama el dragoncito de cinco años) va feliz, y con una poderosa linterna alumbra nuestro camino. Al final se visualiza una pequeña luz. Una vez pasada esta puerta, una inmensa luz blanca nos abraza del otro lado. ¡Una experiencia metafísica, difícil de poner en palabras!

Estar dentro de un volcán de más de 4 millones de años echa a volar la imaginación, la intuición, todo tipo de percepción: viajamos en el tiempo, imaginando cómo era la vida en ese entonces, animales gigantes, mucho verde, lagos abundantes, erupciones de lava espectaculares.

Caminando un poco más, encontramos un lago verde de espirulina, donde los patos y otras aves migrantes vienen a cargar energías. Como el agua está llena de espirulina de seguro se convierten en súper patos, porque es muy rica en nutrientes, además de poseer mucho silicio, el alimento más alcalino, para conectar con la fuente. La tentación de darle un trago es fuerte, pero no huele muy bien, así que retrocedo para no dificultar mi digestión humana.

Estas ollas o grandes macetas son el mejor lugar del mundo para sembrar hortalizas, marihuana o lo que sea. Por eso el mezcal nació en un lugar así, el Volcán de Colima, hace 3,500 años y también la alimentación de Mesoamérica, (mi fuente de información para este dato, es la bióloga Patricia Colunga). Acá todo es comida volcánica, súper alcalina, el cereal preferido de los dragones, por su alto valor en nutrientes.

Estas ollas tienen un microclima especial para la agricultura, que se genera por estar rodeada de una pared de montañas que detiene el viento. Acá, la agricultura biodinámica seguramente alcanza otras dimensiones ¨pleyadianas¨, como esas hortalizas gigantescas que se dieron alguna vez.

Platicando con Agustín Madrigal, un reconocido geólogo, me cuenta que hay 20 volcanes y que estas maravillas son únicas en el mundo. Cerca de algunos de ellos hay comarcas de 100 habitantes, como la Olla de Álvarez, donde cultivan muchas hortalizas para su exportación.

Este conjunto volcánico atraviesa, en una franja de este a oeste, los estados de: Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, México, Ciudad de México, Morelos, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Nayarit y Colima, incluyendo en este último estado las Islas de Revillagigedo, en el Oceano Pacífico. Los volcanes son: Citlaltépetl (Pico de Orizaba), Popocatépetl, Iztaccíhuatl, Nevado de Toluca, Paricutín, Nevado de Colima, y el Volcán de Fuego, entre otros.

Cerca del Rincón del Parangueo está el lago de Yuriria. Dicen que aquí pudo localizarse la legendaria isla de Aztlán.

Gracias querido Xesús Gallardo Sánchez, uno de los guardianes de este mágico lugar, por abrirme tu corazón, tu hogar, por compartirme tus vivencias, tus experiencias y ese senderismo interpretativo que nunca olvidaré.

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